Me llevé el susto de mi vida cuando al salir a la calle me encontré este enorme alce macho en la puerta de la cabaña y salí corriendo despavorida y sin rumbo fijo.
Al doblar la esquina me encontré con una hembra que se parecía mucho a mí...
No terminó aquí la aventura, sin rumbo fijo seguí huyendo de los "muses" de Aniak y en la huida, casi soy atacada por un osezno negro que andaba por el camino, pero que, afortunadamente, no se dió cuenta de mi presencia y lentamente y sin hacer ruido fui dando pequeños pasos hacía atrás hasta que...
me choqué de golpe y porrazo con un alce chiquitín pero con dos buenas cornamentas...mi vida estaba en serio peligro...
Como vereis no tenía salida, rodeada de osos, alces y demás fauna salvaje de todos los sexos y tamaños que os podais imaginar. Afortunadamente logré escapar y regresé a casa sana y salva, casi nadie se creyó mi historia, menos mal que hice fotos como prueba de que decía la verdad...
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